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Se llegó el día en que esperábamos obtener alguna respuesta a nuestros rezos y, ¿qué fue lo que sucedió?: nada. No recibimos ni un correo, ni una llamadita, no recibimos absolutamente nada y por si fuera poco, el gordo que no es Santa Claus, nos anuncia en las noticias que hará un recorte al gasto presupuestal de más de treinta millones de pesos.

No puedo explicarles si lo anterior ocurrió porque en realidad no rezamos ni un Padre Nuestro, o porque creímos chismes de un alienígena que dice vivir en Tijuana, o por ambas cosas. Lo que sí les puedo explicar es el sumo valor que tiene nuestro tiempo.

Me llegó chisme, pero de buena fuente, sobre los últimos momentos de uno de los grandes conquistadores de la humanidad.

Encontrándose al borde de la muerte, Alejandro Magno convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:


1.       Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los mejores médicos de la época.

2.       Que los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, y...

3.       Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.

Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones.

Alejandro le explicó:

1.       Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos NO tienen, ante la muerte, el poder de curar.

2.       Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.

3.       Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos, cuando se nos termina el más valioso tesoro que es el tiempo.

Amigas y amigos, el tiempo es un elemento determinante no solo en nuestra existencia, sino también en nuestra trascendencia; si pensamos desperdiciarlo sentados y sin hacer nada, verdaderamente mejor nos valdría no haber nacido.

Como nota marginal, quiero decirles que estoy muy contento que haya tan enérgicas iniciativas por parte de ustedes en nuestro foro, sepan que cuentan con todo nuestro apoyo.
Lupita
6/2/2009 09:31:34 am

Ha, está muy cute Alejandro Magno, lo malo es que las muchachas no le llamaban mucho la atención

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Cesar
6/2/2009 09:31:59 am

Si, bateaba para el otro lado el wey jaja

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Elroy
6/2/2009 09:34:31 am

Me parece muy interesante este dato de Alejandro Magno, la verdad es que es cierto, el tiempo es sumamente importante y debemos de hacer todo lo posible por aprovecharlo. Ya le escribí a Garralda, a TV Azteca, les escribí a los del IFAI y también les he llamado a los del INAMI a ponerles gorro y todavía me queda tiempo para hacer trabajillos aquí y allá para tener para mis chicles.

Estoy en crisis, en lugar que ayuden a General Motors, el gobierno debería ayudarme a mí

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Alexander
6/25/2009 06:15:22 am

Yo tmb me llamo alejandro, pero vivo en Tamaulipas.

Me gustó mucho la película de Alexander y pues que chido esta eso que dijo a la hora de morir

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