Botín político

Diario Digital Juárez - Ciudad Juárez,Chihuahua,Mexico
Cecilia Romero, diputada y fallida candidata a jefa delegacional en Coyoacán, directora general del Instituto Nacional de Migración. Patricio Patrón Laviada ...

Sergio Sarmiento

Periodista y analista político

Distrito Federal– Juan Molinar Horcasitas, maestro en ciencias políticas, secretario de Comunicaciones y Transportes.

Alonso Lujambio, también politólogo, secretario de Educación Pública. José Luis Luege, ingeniero químico metalúrgico y ex presidente del PAN en el Distrito Federal, director general de la Comisión Nacional de Agua (Conagua).

Federico Ling Altamirano, ingeniero mecánico electricista, legislador y directivo panista, embajador de México ante el Vaticano.

Cecilia Romero, diputada y fallida candidata a jefa delegacional en Coyoacán, directora general del Instituto Nacional de Migración. Patricio Patrón Laviada, ex gobernador panista de Yucatán, procurador del medio ambiente.

Una de las críticas que desde la oposición hicieron los panistas durante décadas a los priístas se centraba en la manera en que éstos aprovechaban los cargos públicos como botín.

La costumbre de nombrar a políticos sin experiencia a cargos públicos, incluso los más técnicos, hizo que el país se retrasara constantemente.

Los políticos llegaban a los más importantes cargos a aprender en lugar de a aplicar la experiencia de toda una vida profesional.

En el poder, sin embargo, los panistas no han sido distintos a sus predecesores priístas.

Muchos cargos públicos importantes, incluso los que requieren mayor conocimiento técnico, han sido distribuidos entre políticos que no tienen mayores merecimientos que su militancia en el PAN o su lealtad al presidente Calderón.

La tentación de utilizar los cargos públicos técnicos como botín político es común a muchos partidos gobernantes.

Uno puede entender que el secretario o ministro sea un político, como ocurre en los países más democráticos y avanzados, siempre y cuando la estructura inferior esté formada por especialistas. Pero no es el caso en nuestro país.

He escuchado verdaderas historias de horror del gobierno federal en que no sólo el titular sino los responsables de segundo y tercer niveles son políticos llegados al cargo a aprender.

No sorprende que sus decisiones terminen siendo muy costosas para el país.

Datos de la ANEAS, la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamientos de México, A.C., revelan que sólo un 19 por ciento de los directivos de las entidades que manejan el agua en los estados y las 100 ciudades más importantes tienen cuando menos 10 años de experiencia en manejo del agua.

El 81 por ciento carece así de la experiencia necesaria.

Vicente Fox fue en este tema más inteligente, por lo menos al inicio de su gobierno, que el actual presidente Calderón.

Uno podrá cuestionar el resultado de su búsqueda de funcionarios a través de agencias cazatalentos, pero cuando menos hizo un esfuerzo inicial por buscar a los mejores.

De hecho, una de las críticas más constantes que los panistas le hicieron a Fox en un principio era que no había repartido suficientemente el botín político entre los miembros de su partido.

Nadie podrá acusar de eso al presidente Calderón.

Si realmente queremos construir un mejor país, tenemos que abandonar este saqueo sexenal de puestos públicos.

Debemos entender que hay un lugar para los políticos y otro para los técnicos en cualquier gabinete.

El Presidente de la República tiene obligación de buscar a los mejores para los cargos técnicos. Siempre hay otros premios que puede dar a los políticos.

 

RENUNCIAS

Antonio Salido Suárez y Alfonso Escalante Hoeffer, esposos de dos de las dueñas de la guardería ABC de Hermosillo, han renunciado a sus cargos en Sonora, pero no por tener alguna responsabilidad en el incendio en que fallecieron 44 niños sino porque éste es un año electoral y su presencia puede ser incómoda para el PRI estatal.

Yo preferiría menos renuncias y más transparencia en la información.